Opinión: Técnicos en Educación Parvularia al resguardo de los derechos de la infancia

Nilda Trafipán Fuentes

Educadora de Párvulos

Coordinadora de Carrera, Técnico en Educación Parvularia, CFT Teodoro Wickel

Formación de formadoras como futuras Asistentes de la Educación, las Técnicos de Nivel Superior en Educación Parvularia acompañarán como facilitadoras la vida de muchos niños y niñas que pasarán por su afecto, su modelaje, su ser sabio y amoroso. Toda una aventura, un gran desafío que como CFT hemos asumido con la responsabilidad, respeto y consideración que significa contribuir a la satisfacción y resguardo de los derechos de la infancia, cultivando los valores humanos.

La TNS en Educación Parvularia del CFT Teodoro Wickel desarrolla su proceso de formación en base a un modelo educativo por competencias que la habilita para un desempeño de calidad en el aula infantil, en contextos diversos y singulares, competente en la concreción de prácticas innovadoras y efectivas, en la ética del trabajo con párvulos, en las rutinas y  procesos cotidianos y rituales propios de la infancia, las expectativas y necesidades.

Todo esto a partir de un intensivo abordaje en la formación de su desarrollo personal, que fortalece y potencia su  compromiso de calidad educativa con enfoque inclusivo, de equidad y de respeto a la diversidad.

La formación con enfoque en la primera infancia, salas cuna, perspectiva intercultural y el manejo de crisis, es el sello diferenciador y significante; el proceso formador se constituye así como una responsabilidad transformadora, que entrega una mirada actualizada y de vanguardia acerca de las problemáticas del aula infantil, con que la agente educativo se ve enfrentado en el día a día.

Esta formación propone un conjunto de estrategias de acción que favorezcan el desarrollo de las competencias profesionales de la Técnicos de Nivel Superior en torno a la creación de ambientes enriquecidos, inclusivos y a la estimulación oportuna, equitativa para mejores aprendizajes en los niños y niñas, promoviendo la participación activa y entusiasta, el asombro y la capacidad de transformar la realidad.

En síntesis, es preciso relevar las competencias de la consideración del buen trato, como valor fundamental para su gestión con toda la comunidad educativa, además de reconocer los vínculos de apego y el principio de bienestar como base para los aprendizajes significativos en el aula.

Es por ello que creemos y declaramos que sólo a través de la sensibilización, la reflexión, el pensamiento colectivo, la imaginación y la creación, será posible transformar la realidad en procura de un mundo capaz de responder efectivamente a las necesidades de la diversidad humana, poniendo como principio y fin último, el interés superior de la infancia plena.